Lasaña suprema de carne

Ya estoy aquí!

Lo primero, queridos lectores, os pido disculpas por haber desaparecido todo este tiempo sin avisar. El motivo ha sido un acontecimiento muy importante en mi vida, ya que he sido mamá hace sólo tres semanas.

El día 14 de octubre nació nuestra preciosa Julia y desde entonces, como os podéis imaginar, nuestra vida ha cambiado bastante. Ahora el día a día se resume en: teta-pañal-teta-dormir-pañal-paseo-teta-baño-teta-dormir-teta... ¡es una tragona!

Para ser papás primerizos creo que nos estamos organizando bastante bien, así que espero que durante la baja maternal, como voy a estar más tiempo en casa, pueda recuperar el ritmo de publicaciones en el blog, porque además tengo muchas recetas "en la despensa".

De momento vamos con la "Lasaña suprema de carne" que quedó pendiente antes del paréntesis. Se trata de una lasaña muy jugosa, porque vamos a enriquecer el tradicional relleno de carne picada, con berenjena y queso Ricotta.

La lasaña es el plato preferido de muchos, ¿os acordáis de Garfield?

A mí me ocurre algo parecido con este plato;-)

Los ingredientes que necesitamos (para 3-4 personas) son:

1/2 kg de carne picada

1 cebolla

1 berenjena

1 diente de ajo

200 ml de vino blanco

1 bote de tomate frito (a mí sólo me gusta la marca Hida o El corte Inglés)

1 paquete de pasta de lasaña

1 tarrina de queso Ricotta

Aceite de oliva, sal, pimienta molida

Orégano, albahaca y perejil

Salsa bechamel y queso rallado

Lo primero que haremos es pelar y cortar en dados la berenjena, le ponemos sal y la reservamos. La sal evitará el amargor propio de esta verdura.

Pelamos y picamos la cebolla



En una cazuela grande, sofreímos la cebolla con aceite de oliva (unas 4 cucharadas). Añadimos el diente de ajo picado, puede trocearse con el cuchillo o con uno de estos artilugios tan prácticos.

En el momento que la cebolla esté transparente, añadimos la carne picada. Removemos para que se mezcle bien y se vaya cociendo. Echamos también el vino blanco y dejamos que se consuma ligeramente.

Continuamos añadiendo el tomate frito y la berenjena en dados.

Por último las especias, abundante orégano, perejil y albahaca. Y la tarrina de queso Ricotta. Removemos todo bien y dejamos a fuego lento unos 10 minutos, con la tapadera puesta. Hay que ir dándole vueltas de vez en cuando para que no se pegue.

Después dejamos que hierva unos 5-10 minutos más sin la tapadera para que evapore algo y la mezcla no quede demasiado caldosa. Siempre hay que probar la salsa y rectificar el punto de sal si fuera necesario.

Mientras se cuece el relleno, aprovechamos para preparar la bechamel y ponemos en remojo las placas de lasaña (yo utilizo las láminas precocidas, basta con ponerlas en agua caliente).

Escurrimos las placas en un paño limpio y vamos montando capas de pasta y capa de relleno, en un molde rectangular de horno.

A mí, con estas cantidades y un recipiente de horno mediano, me salen 4 capas de pasta.

Terminamos con la última capa de pasta y sobre ella vertemos la bechamel. (No os la explico esta vez porque la podéis consultar en otras recetas de pasta publicadas anteriormente).

Cubrimos con abundante queso rallado y gratinamos en el horno hasta que se dore.

El resultado es una lasaña muy jugosa, la berenjena queda completamente camuflada, de modo que no se aprecia, pero junto con el Ricotta le confiere a la salsa una textura muy agradable.

Como véis en el margen derecho del blog, he puesto un enlace a la web de cuchillos ARCOS. He recibido, por cortesía de la marca, un estupendo juego de cuchillos de cocina y estoy encantada. El próximo día os hablaré más sobre el tema.

Muchas gracias a todos los que visitáis el blog, a pesar de estar tiempo sin publicar, las visitas han ido aumentando, ¡gracias por vuestra fidelidad!

Hasta pronto!

Gloria.