lunes, 11 de abril de 2011

Nidos al huevo con salsa de champiñón y medallones de solomillo

En casa comemos pasta mínimo una vez por semana, así que procuro ir variando las formas de prepararla para no aburrirnos. Hoy os traigo unos nidos de pasta al huevo con medallones de solomillo acompañados de una salsa de champiñones.

Están buenísimos y además es un plato muy nutritivo, que seguro triunfará entre los jóvenes.

NIDOS AL HUEVO CON SALSA DE CHAMPIÑÓN Y MEDALLONES DE SOLOMILLO

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Ingredientes (para 2-3 personas):

200gr de nidos al huevo (unos 75-100gr por persona)

1 solomillo de cerdo, 500gr aprox

400gr de champiñones

1 cebolla

1 cucharada sopera de harina

1 vaso de caldo de ave o 1 cubito Maggi disuelto en 1 vaso de agua caliente

100ml de nata líquida para cocinar

Aceite de oliva Sal y pimienta

La materia prima de calidad es fundamental para conseguir un resultado final óptimo, así que no es lo mismo hacer siempre macarrones con carne picada, que sorprender un día con estas cintas de solomillo (y tampoco es tan caro). Cortamos el solomillo en rodajas de 1cm aproximadamente.



Ponemos abundante agua a hervir, con un puñado de sal y cuando rompa el hervor, echamos los nidos al huevo, no éstos...



Por cierto, qué ilusión hace encontrarlos por el campo, sobre todo cuando eres niño...

Sino los de pasta, claro :-)





La pasta al huevo se cuece en pocos minutos, así que lo mejor será empezar adelantando la salsa de champiñones.

Pelamos y cortamos una cebolla en taquitos, la sofreímos en la cazuela con aceite de oliva. Cuando esté transparente añadimos una cucharada sopera de harina. Bajamos el fuego para que no se pegue y removemos.








Poco a poco vamos echando el caldo de ave y removiendo. Si no tenéis caldo de ave (que es lo más habitual) podemos utilizar 1 cubito Maggi disuelto en 1 vaso de agua caliente. Si es Avecrem o similar hay que poner sólo 1/4 de pastilla por vaso de agua.



A continuación ponemos los champiñones, lavados y cortados en láminas o troceados a gusto del cocinero.




Para terminar la salsa sólo nos queda añadir pimienta negra molida, un poco de sal y un chorrito de nata.



Damos unas vueltas y ya tenemos lista la salsa de champiñones, que es lo más entretenido de esta receta.

Esta salsa puede utilizarse para acompañamiento de carnes, y se le puede dar más espesor simplemente dejándola más tiempo al fuego para que espese.

Para la pasta yo la prefiero más líquida y por eso después de añadir la nata, enseguida la retiro del fuego. También se puede añadir más caldo, eso ya a gusto de cada uno.


En una sartén o plancha bien caliente ponemos los medallones de solomillo y les vamos dando la vuelta hasta que queden doraditos por fuera, pero tiernos por dentro. Los salpimentamos.


Cocemos los nidos, los escurrimos y emplatamos colocando la pasta en la base, la cubrimos con un par de cucharones de salsa y por último los medallones de solomillo, para que se luzcan bien.




A la hora de comer, recomiendo cortar los medallones y mezclarlo todo para saborearlo junto en cada bocado. ¡Qué ricoooo!

Para las madres-trabajadoras-amas de casa-previsoras-planificadoras y que les gusta comer bien, (grupo con el que me identifico plenamente) os diré que podéis dejar la salsa hecha la noche anterior y a la hora de comer sólo hay que cocer la pasta mientras se hace el solomillo a la plancha.

Ya me contaréis qué os parece esta receta, ¡las pastas siempre triunfan!

Besos,

Gloria.

2 comentarios:

Cocina el la Red dijo...

Escelente receta!!! Te doy la estrellita de hoy.

Gloria P. dijo...

Qué ilusión! La receta del día!
Gracias!
Gloria