jueves, 8 de diciembre de 2011

Confit de pato con "quesoruchos" y compota de manzana


Se acercan las fiestas navideñas y en estos días se multiplican las comidas con familiares y amigos.

A los que hacen de anfitriones muchas veces les desborda el trabajo, por eso he pensado en esta propuesta facilísima de hacer, que apenas tiene preparación. Abrir lata y poco más, al más puro estilo
FALSARIUS CHEF

CONFIT DE PATO CON "QUESORUCHOS" Y COMPOTA DE MANZANA



Ingredientes (4 personas):

1 lata de confit de pato (un muslo por persona)
3 manzanas golden
1 cucharadita de mantequilla
1 cucharadita de azúcar
1 sobre de puré de patata (leche y agua para su preparación)
queso rallado (200gr de Old Amsterdam y 200gr de queso manchego tierno)

Seguramente muchos de vosotros habéis probado el confit de pato en bodas o restaurantes, pero nunca os habéis animado a prepararlo en casa. Hay diferentes marcas, Martiko por ejemplo es de buena calidad y está en muchos supermercados. También hay marcas menos conocidas como ésta que hemos descubierto, que es francesa y la venden en el supermercado Aldi (por 8€ cuatro confits ¡un chollo!)

Abrimos la lata y escurrimos los muslos de grasa, los colocamos directamente sobre una fuente de horno.

Con el horno precalentado a 200ºC tendremos los confits una media hora, hasta que se dore la piel del pato. Mientras vamos preparando nuestra guarnición.

Para mi gusto, el intenso sabor del pato combina fenomenal con la manzana, también con las uvas y con los frutos rojos. En esta ocasión voy a servirlo con manzana.

Las pelamos, troceamos y las pochamos a fuego lento en una cazuela o sartén con un poquito de mantequilla y un chorrito de agua. Tapamos para que se cuezan con su propio vapor y vamos removiendo de vez en cuando, para evitar que se peguen. Puede añadirse una cucharadita de azúcar, a gusto de cada uno.



Las manzanas, conforme se van poniendo blanditas, las vamos partiendo con ayuda de la misma paleta de madera y estarán listas en cuanto se haya consumido todo el caldo (destapar la cazuela si es necesario). Esta vez serví la compota con ayuda de una flanera para que quedara más presentera.

Mientras se van cociendo las manzanas, preparamos el puré. Hacer un puré de patata de sobre no requiere explicación, basta con seguir las instrucciones que vienen en el paquete.





Y ahora llega la parte más creativa de esta receta, los "quesoruchos". Este palabro me lo he inventado para denominar a unos crujientes cucuruchos de queso.

Para prepararlos necesitamos moldes en forma de cono. No son muy fáciles de encontrar, yo los conseguí por internet, gracias a Bazar Victoria. Os dejo el enlace:
BAZAR VICTORIA

Rallamos el queso, con paciencia y cuidado de no llevarnos el dedo detrás.


El queso Old Amsterdam es un queso gouda viejo, con intenso y delicioso sabor. Me han enviado unas muestras y agradezco desde aquí la oportunidad que me brindan de poner mi receta en su web.




Después de varios experimentos encontré que para poder moldear los cucuruchos de queso con relativa facilidad, debía mezclar dos tipos de queso: el gouda y el manchego tierno.
Ponemos un puñadito de queso rallado (mezclados los dos tipos) sobre la sartén caliente, sin necesidad de aceite y esperamos hasta que empiece a dorarse.


Entonces, con una paleta de madera, despegamos cuidadosamente la "tortita" de queso y la colocamos sobre la bancada.

Antes de que se enfríe hay que moldearlo. Nos ayudamos del molde de cono y lo enrollamos.

Es muy difícil que quede un cucurucho perfecto, porque además te estás quemando los deditos mientras le das la forma, pero será suficiente con que se cierren los extremos.

Lo rellenamos con el puré de patata que hemos puesto en una manga pastelera y quedará un Quesorucho de lo más original.

A estas alturas ya tendremos listo el pato, por tanto sólo nos queda emplatar.


Me he quedado con ganas de darle al plato un poco de contraste con algo de color rojo (grosellas o mermelada de frambuesas) pero teníamos mucha hambre y no ha habido más tiempo de florituras.



El confit de pato siempre sale bueno, no falla. Eso sí, tiene un sabor fuerte que no a todo el mundo gusta. Cuando tengáis invitados, mejor preguntad antes.

Últimamente me está costando publicar con la frecuencia que me gustaría. Es que esto de ser madre, trabajadora, ama de casa y bloguera me tiene de lo más entretenida. Pero bueno, a los Reyes Magos les voy a pedir algún libro de cocina y el próximo año espero seguir enseñando lo que se cuece en mis fogones.

¡Felices Fiestas!

Gloria.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Perri, q buena pinta. Oye y que suerte lo de que te hayan mandado el Old Amsterdan, a nosotros nos encanta, pero como el precio se sale un poco del presupuesto familiar habitual ;o) pues genial q te manden para ir experimentando! besos. Ver@

Lola dijo...

madre mía, que bueno!!!!!!!!!

besos